Si estás valorando la instalación de un sistema de climatización para tu hogar, hay diversos factores que pueden hacer que te inclines por una, entre ellos la tipología de clima de tu zona, el tamaño que tiene tu vivienda, el presupuesto del que dispones y los gustos personales. Debes avaluar correctamente la eficiencia energética, el costo de instalación, el mantenimiento y las necesidades específicas de tu hogar. Atendiendo a esas variables podrás optar por uno u otro tipo de sistema de ventilación entre los siguientes:
Sistemas de calefacción central que utilizan una diversidad de fuentes de calor, que van desde calderas, a hornos o bombas de calor, todos con el objetivo común de calentar la casa a través de conductos o radiadores. Estos sistemas pueden incluir adicionalmente aire acondicionado central.
Los aparatos individuales de aire acondicionado de ventana o pared resultan asequibles y de fácil instalación, pero tienen la desventaja de tener su resultado muy localizado en un solo recinto o estancia. Frente a ellos, la climatización split o mini-split consistente en unidades interiores y exteriores conectadas por tuberías resultan ideales para espacios individuales o para casas que carecen de conductos.
El acondicionado central usa un compresor y una unidad de evaporación con el objetivo de enfriar el aire y llevar cabo su distribución a través de conductos en toda la casa. Se trata de un sistema muy eficiente capaz de proporcionar un enfriamiento uniforme. Sin embargo los costes de instalación juegan en su contra.
La calefacción por suelo radiante se sitúa bajo la superficie y determina el calentamiento la vivienda desde la zona inferior, siendo de efecto uniforme y resultado altamente eficiente. Al igual que sucede con la calefacción eléctrica a base de radiadores usan la electricidad, resultan fáciles de instalar, pero pueden ser costosos a la hora de su funcionamiento.
Ahora están muy en boga las estufas de leña o pellet, que se presentan como muy eficientes, a la vez que ofrecen una calefacción acogedora. Su lado negativo es la necesidad continua de combustible y mantenimiento.
Otra opción a valorar son los de ventilación mecánica con recuperación de calor (VMC) que se ocupan de renovar el aire interior mientras recuperan el calor del aire, manteniendo una temperatura constante, capaz de reducir los costos de calefacción y refrigeración.
También podemos evaluar la posibilidad del uso de la calefacción y refrigeración geotérmica que usa la energía térmica almacenada en el suelo para calefacción en invierno y refrigeración en verano. Cuidado al realiza el presupuesto porque puede ser costoso.
Por último, atiende también a los resultados de una opción híbrida en la que exista una fuente de calor principal, como una bomba de calor, y una fuente secundaria, como una caldera de gas.
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