Frío e incremento de la factura de la luz parece que van inevitablemente unidos. Las bajas temperaturas hacen que nuestros sistemas de climatización trabajen más duro y repercutan al alza en un recibo que podemos reducir si tomamos buenas decisiones a la hora de invertir en un sistema más eficiente. Cuestionarse sobre cuál será el sistema de calefacción más económico y eficaz para nuestra vivienda u oficina es una pregunta que depende de muchas variables, desde el precio del KW generado al aislamiento ubicación y dimensiones del espacio a calentar. Veamos las opciones.
La energía eléctrica está muy extendida y su coste medio final se ha visto incrementado sensiblemente de cara al uso de estufas, radiadores, acumuladores o bombas de calor. La factura eléctrica cuenta con costes variables y otros fijos que se derivan de la instalación y el mantenimiento. La mejor estrategia es contemplar las ventajas de la discriminación horaria y usar nuestros sistemas de climatización en las horas de tarifa más económica, aunque el frío no siempre coincide con esos tramos. En este tipo de instalaciones, las placas son uno de los elementos más usados, y son los que más calientan en espacios pequeños de techos bajos y familias que no la necesiten de manera muy intensiva.
La bomba de calor ha venido ganando fieles por su bajo consumo y su carácter marcadamente ecológico. Absorben el calor del aire exterior y son capaces de destinarlo al espacio interior, aunque presentan un alto coste de instalación.
El gasoil está teniendo un retroceso cada vez mayor, derivado de la carestía de los combustibles, la necesidad de tener un depósito y la contaminación que lleva contigo, siendo el más perjudicial para el medio ambiente. Pese a ello se presenta como una de las vías para obtener calor más adecuadas que hay, puesto que alcanza a todas las habitaciones del hogar con efectividad.
Una opción cada vez más extendida es la del uso de pellets o combustible proveniente de madera y desechos de la limpieza de bosques, que al tratarse de biomasa se considera una energía limpia, económica y ecológica. Las estufas de pellets tienen en su contra que exigen carga y limpieza, aunque el combustible, comprado al por mayor, puede ofrecernos un cierto ahorro.
El gas natural es considerado más económico que la electricidad. La extensión de las redes ha generalizado su instalación en muchos hogares españoles, pero la red no llega a todos los destinos deseables, lo que lo hace selectivo para su instalación. Este sistema de climatización tiene las ventajas de ser una energía silenciosa, que alcanza todos los espacios del hogar y que apenas deja residuos contaminantes.
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