Cuando llega el calor, ponemos más el aire acondicionado y con él, el recibo de la luz se dispara a cifras desorbitadas. Cuando te llega al buzón la factura ¡No te lo puedes creer! Te echas las manos a la cabeza y te preguntas ¿Qué puedo hacer para que el gasto añadido del aire acondicionado no dispare el recibo de la luz? Pues hoy te vamos a dar algunos consejos que seguro te servirán ¡Apunta!
- Lo primero que tienes que hacer es programar el aire acondicionado con una temperatura eficiente. Es decir, con una temperatura de confort que oscile entre los 22 y 25 grados en verano. Así evitaremos gasto de energía innecesario.
- Bajar las persianas durante las horas de sol. Parece una tontería pero bajar las persianas en las horas en las que más entra el sol por la ventana ayudará a que la casa esté más fresca y menos acalorada. Teniendo así que utilizar menos el aire acondicionado.
- Mantener los filtros del aire acondicionado limpios ayuda a consumir menos energía, ya que el motor tendrá que forzar menos.
- Usar el aire acondicionado solo en caso de mucho calor y no ponerlo a la primera de cambio. Si crees que puede aguantar sin aire acondicionado ¡No lo pongas!
- Pon una tarifa de luz con discriminación horaria: Así pondrás el aire acondicionado cuando veas conveniente según tu factura.
- Controla la diferencia de la temperatura interior con la exterior: la diferencia entre la temperatura externa y la interior nunca debe superar los 12 grados, por el choque térmico que podría provocar al pasar de un ambiente a otro.
Si quieres que tu factura de la luz no se desorbite con la llegada del calor, sigue estos consejos para ahorrar en aire acondicionado.
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